Francisco Fluxá, gerente de Rotortec, fue el único piloto que logró llegar hasta el empinado lugar en el que se encontraban los cuerpos, pese a las difíciles condiciones ambientales.
El miércoles 29 de noviembre de 2023 tres andinistas argentinos desaparecieron en el cerro Marmolejo, ubicado en la cordillera de Los Andes, en la frontera entre Chile y Argentina, a la altura de la provincia de Mendoza.
Raúl Espir (55), intendente de General San Martín; Sergio Berardo (44), reconocido notario de esa ciudad e Ignacio Lucero (49), instructor de andinismo y guía de trekking, se habían separado de su grupo de seis montañistas al momento de bajar del cerro. Más tarde, habían enviado una señal de auxilio con sus equipos GPS.
El sábado en la noche el Ministerio de Seguridad argentino se contactó con Carabineros de Chile, al mismo tiempo que otras instituciones se comunicaron con el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de nuestro país.
Sin embargo, el complejo acceso al cerro, las avalanchas de nieve, vientos de más de 100 kilómetros por hora, glaciares y malas condiciones de visibilidad dificultaban la búsqueda, haciendo crecer la alarma en Argentina, llegando incluso a ocurrir que la recién electa vicepresidenta, Victoria Villarruel, clamara por ayuda a Chile en X (ex Twitter).
El piloto de Rotortec que logró el rescate
Las condiciones mejoraron al día siguiente y el Servicio Nacional de Prevención y Alerta ante Desastres (Senapred) pudo solicitar un vuelo de rescate. El piloto Francisco Fluxá emprendió esta misión desde el Helipuerto Santiago, a bordo de un Airbus H-125.
Fluxá, gerente de la empresa de helicópteros Rotortec, junto a tres funcionarios del GOPE, ascendió hasta los 5.181 metros de altura, pero la nubosidad les impidió llegar al lugar que marcaba la señal de emergencia de los montañistas.
Al día siguiente, volvió a la montaña donde también trabajaban helicópteros del Ejército y la Fuerza Aérea. A las 08.40 divisó a los andinistas acostados y sin movimiento, “No estaban en cordada, sino separados (…) la primera impresión era que estaban sin vida”, relató Fluxá.
Miguel Muñoz, director metropolitano de Senapred, anunció el presunto fallecimiento de los montañistas. Fluxá trasladó en helicóptero a los funcionarios del GOPE hasta los 5.030 metros para que desde allí ascendieran en busca de los cuerpos.
El miércoles 4 de diciembre Francisco Fluxá voló en medio de fuertes vientos cordilleranos para rescatar, finalmente, los cuerpos de los tres reconocidos andinistas argentinos.
Logró este objetivo conjugando una buena toma de decisiones relacionadas con la ruta a seguir, una adecuada lectura de los vientos para llegar al lugar que marcaban las coordenadas, y una alta trayectoria en vuelos de montaña que se suma a su experiencia en vuelo libre, de parapente y alas delta, “Mi experiencia en vuelo libre junto con la capacidad y tecnología que tiene el H125 me ayudaron a leer correctamente las condiciones del viento, temperatura y performance para lograr de forma segura un rescate de alta montaña, a 5.790 metros de altura”.
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